Foto: Flickr La Comun-unidad por Ricardo Torres
Comunicado enviado por Ati Quijua en julio 21, en respuesta a la nueva muerte de un niño kogui por desnutrición.
Los indígenas llevamos 500 años padeciendo desplazamientos forzados que nos han obligado a refugiarnos en partes cada vez más altas de la Sierra, en donde la mayoría de las tierras son de conservación ambiental, allí nacen 36 ríos principales que proveen de agua al Cesar, la Guajira y el Magdalena, que no son aptas para la agricultura.
La posición geoestratégica de conexión interoceánica fue propicia para la bonanza de la marihuana en los años 70 y en la actualidad la producción, procesamiento y tráfico de cocaína, a manos de actores armados ilegales, el asesinato de más de 250 indígenas en menos de una década, el control paramilitar del territorio y los presuntos nexos de la clase política. El estado colombiano trata de contrarrestar el problema fumigando, afectando la soberanía alimentaria de las comunidades indígenas y campesinos que residen en este territorio y para el ecosistema que produce aproximadamente 102.350 millones de m3 de agua al año.
Giraldo hacia presencia en Taminaka, por la entrada del río Palomino, a dos días de Perico Aguado; de donde son oriundos los 15 koguis que hoy son atendidos en Barranquilla y donde falleció una menor.
Es un problema general de este país la concentración de las tierras productivas, acentuada por la guerra que se ha vivido en las últimas décadas. De más de 44 millones de colombianos sólo 12.000 propietarios tienen el 68% de las tierras productivas.
Las condiciones nutricionales, lo que muestran entonces es que estos niños – estas familias- están en condiciones de exterminio, por eso, la Corte Constitucional, profirió el auto 004 del 2009, que exige un plan de salvaguardar en concertación con las autoridades indígenas para amparar los derechos fundamentales de 34 pueblos indígenas de Colombia, desplazados por el conflicto armado o en riesgo de desplazamiento (S T 025).
Es necesario hacer una autopsia para saber que a causado la muerte de los koguis, además, si hay vestigios de glifosato, sabemos por información de ellos mismos que han muerto en el transcurso de estos días 12 niños más.
Los esfuerzos que ha hecho la Administración Local, para atender a los indígenas que están hoy en la ciudad, son insuficientes, el problema no da más espera,
El futuro para la Sierra y las comunidades que la habitan se agudiza con la amenaza de represas del río Guatapurí, la construcción de un puerto multipropósito Brisa en el río Ranchería, la entrega es concesión del parque Tayrona a Aviatur.
El Gobierno debe revisar las políticas y los recursos que se están destinando para atender a esta población. Las decisiones de entregar los parques naturales que son un 53% territorios indígenas en concesión, condenado a los pueblos indígenas a un eminente exterminio.
PROPUESTAS
Es conveniente atender las propuestas del Concejo Territorial de Cabildos de la Sierra Nevada de Santa Marta, el respeto a la visión del territorio de las comunidades indígenas como guardianes del corazón de la tierra, su gestión ambiental e intercultural y darle un reconocimiento a la tasa ecológica del agua por parte de los Municipios que se benefician.
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